Después de los acontecimientos del eclipse, pasa a ser la principal arma de Guts.
Un espadón enorme, del mismo tamaño que Guts, de un grosor y peso desmesurados.
Su diseño simple y sus exageradas dimensiones a menudo hacen que la gente crea que no es realmente una espada, sino simplemente una enorme losa de hierro.
Fue fabricada por un herrero llamado Godo muchos años atrás.
Cuando un rey ordenó a todos los herreros de su reino que le trajesen una espada lo suficientemente poderosa como para matar a un dragón (de ahí su nombre).
Mientras que todos los demás herreros crearon armas bellas y elegantes, Godo creó una espada enorme, tosca y pesada.
Un ser humano corriente apenas podía siquiera empuñarla, por lo que el rey la interpretó como un insulto, y Godo fue desterrado.
Tras muchos años sin ser utilizada, Guts se la adjudicó a sí mismo cuando tras el eclipse fue atacado por un apóstol en casa de Godo.
Viéndose forzado a usarla para acabar con él con relativa facilidad, descubriendo que era el arma ideal para ejecutar apóstoles.
En manos de éste, la Matadragones es un arma espantosamente letal.
Con ella, Guts puede desmembrar tanto a hombres, caballos, monstruos y Apóstoles por igual.